El cambio climático es de los problemas que más está conectado a otros problemas. Crisis de agua y alimentos. Desastres naturales. Migraciones masivas de personas que ya no pueden vivir en sus ciudades o países. Pandemias generadas por virus nuevos o desconocidos. Guerra por el control de los recursos. Crisis económicas. ¿Hay salida? Sí, pero tenemos en frente 4 grandes desafíos: dejar de utilizar energías fósiles y sustituirlas por renovables; realizar una transición industrial; mejorar la sustentabilidad de nuestras ciudades; dejar de deforestar nuestros bosques.
Antes que sea tarde
La temperatura promedio del planeta está subiendo rápidamente. Los últimos veinte años han sido los más calurosos desde que comenzaron las mediciones y, a su vez, los últimos 4 han sido aún más calurosos que el todo el ciclo entero. Los niveles del mar están subiendo y estamos empezando a ver el impacto fatal del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria. Desde el año 2000 han aparecido 5 virus que no se conocían y cuya presencia ha supuesto una alarma sanitaria cada vez mayor. La globalización y la escala mundial del cambio climático hacen que todos estemos en riesgo, aunque como siempre los países pobres son los que más difícil la tienen. Hay esperanzas, pero requiere de cambios tan grandes como refundar nuestra civilización.
Los riesgos
El calentamiento global y las emisiones de CO2 alteran el ciclo del agua de la tierra. Y ahí está el problema: por cada grado que aumenta la temperatura del planeta, la atmósfera absorbe un 7% más de precipitaciones del suelo y el propio calentamiento las fuerza a caer más rápido, más concentradas y provocando más catástrofes naturales relacionadas con el agua, como grandes nevadas, inundaciones, sequías, incendios, huracanes, etc.
El calentamiento está generando inundaciones record porque se están derritiendo los grandes hielos del planeta. Toda esa agua se vuelca a los mares lo que provoca inundaciones nunca antes vistas. Junto con las inundaciones también están las grandes sequías. El calor intenso produce la desertificación de amplias regiones del planeta. Son zonas que ya tenían problemas climáticos por su aridez natural y que ahora se han agravado. Según la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación, aprobada en 1994, este fenómeno afecta directamente a más de 250 millones de personas y arriesga los medios de vida de mil millones de habitantes de un centenar de países, sobre todo los más pobres.
Los principales responsables
En principio todos sólo que algunas personas, algunas empresas y algunos países contribuyen más que otros a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y, por tanto, al calentamiento global. En mayor o menos medida, casi todos los países del planeta son responsables pero hay cinco que destacan por encima del resto. China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón. El gigante asiático y el país norteamericano son claramente los dos Estados que emiten más gases de efecto invernadero a la atmósfera. Entre los dos provocan más del 40% de las emisiones contaminantes del planeta. En América Latina, los países que más contaminan son los más poblamos y los que tienen desarrollos industriales más extendidos, es decir, México, Brasil y Argentina.
En América Latina, los países que más contaminan son los más poblamos y los que tienen desarrollos industriales más extendidos, es decir, México, Brasil y Argentina.
En un ranking de los sectores y de las empresas que más afectan al cambio climático, aparecen en el primero puesto las empresas productoras de energía, seguidas de las petroleras, las productoras de cemento, las siderúrgicas, las textiles y la ganadería. Y a ello hay que sumarle, por supuesto, toda la actividad humana desarrollada en las ciudades.
Lo más ambicioso que tenemos por ahora es el Acuerdo de París, firmado por 195 países, que se comprometen a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a partir del año 2020 para no subir más de dos grados la temperatura que existía antes de la Revolución Industrial. Ya hemos subido 1,1 °C. Sin embargo, expertos de la ONU dijeron que los esfuerzos a los que se comprometieron los líderes mundiales no bastaría para alcanzar la meta de quedarnos por debajo de los 2°C. Si los países no se comprometen más, no servirá de nada el Acuerdo de París.
Buenas noticias
El Parlamento noruego aprobó en 2019 la decisión de desinvertir en las empresas de petróleo y gas, por valor de 11.000 millones de euros, para volcarse en las energías renovables como proyectos eólicos y solares. Según fuentes del sector, la medida se convertirá en la mayor desinversión en combustibles fósiles y la mayor inversión en energías renovables realizada hasta la fecha.
En 2018, Costa Rica batió su récord de producción de electricidad limpia: el país se abasteció exclusivamente de energías renovables durante trescientos días consecutivos.
El suministro eléctrico de Islandia ayudado por la energía geotermal, es prácticamente 100 % renovable durante todo el año, mientras que Noruega ocupa una posición similar gracias a su potente parque de aerogeneradores. Y España ya cubre la energía eléctrica de 3 de cada 4 casas con energía eólica.
Lisandro Lícari / Abogado, periodista, concejal de Cosquín.
El informe completo en el video que sigue (fueradeperfil.com – Parte 4)
—
¿Quienes hacen Fuera de Perfil?
Conducción y guión: Lisandro Licari – @lisandrolicari
Dirección y postproducción: Eduardo Leyrado – @eduleyrado
Cámara y luces: Ana Pirsic
Sonido directo: Julian Luna
Música original: Emmanuel Lover
Diseño de sonido: Alvaro Artero
Diseño gráfico: Francisco Liagre
Producción general: Carla Briasco – @carlabriasco