“Es un trabajo colectivo, una distinción a toda Villa María”, afirmó el intendente villamariense Martín Gill, desde Cork. Tras recibir el galardón, el intendente Gill realizó algunas consideraciones, junto a los representantes de otras 15 localidades premiadas: “Son múltiples las acciones por las que fue
Necesitamos de todos los jóvenes que además de la alegría de una juntada de fernet con coca, el aguante de una previa, las tribunas de una cancha, el baile de la Mona, el recital de Coplanacu en el Comedor y la birra en la esquina de la plaza del barrio, den parte de su tiempo para que otros jóvenes puedan “pertenecer” a una sociedad más igualitaria.
“¿Qué hacemos con los pobres? ¿Qué hacemos con nuestros hermanos? ¿Saben lo que es ser pobre? ¿Saben lo que es tener hambre? ¿Saben lo que es salir a buscar trabajo y no hay trabajo y no hay trabajo; que no hay plata para el colectivo y caminar y caminar y caminar?”
El periodismo volverá a ser un oficio. Volverá a ser escaso, extraño, valorado. Volverá a ser incipiente e inocente, principiante y entusiasta, servicial e idealista.
De esa Docta rebelde sólo queda el recuerdo de las epopeyas. Córdoba no se mueve por otro 29 -además no hay parangón entre democracia y dictadura- pero como no ocurría desde hace tiempo camina hacia nuevos escenarios con otros protagonistas. Aparecerán hacia fin de año.